Índice de contenidos
Fiscalidad inmobiliaria: conceptos e impuestos a tener en cuenta
Desconocimiento, incertidumbre, temor financiero… Son los clásicos sentimientos de cualquiera que se embarca en un proyecto de inversión. En España, país de pequeños inversores, el inmobiliario es uno de los sectores predilectos donde depositar el dinero. Sin embargo, la fiscalidad inmobiliaria es particular y se debe dominar para obtener rentabilidades. Por eso, en este artículo tratamos no solo de analizar la fiscalidad empresarial en el sector inmobiliario nacional, sino de ofrecer recomendaciones para optimizar la gestión de pisos y viviendas.
¿Qué es la fiscalidad inmobiliaria?
Se entiende por fiscalidad inmobiliaria todo lo relativo a los impuestos y gravámenes que afectan a la adquisición, el mantenimiento y el arrendamiento de un inmueble. Así mismo, dichos impuestos variarán en función de si el propietario del inmueble es una persona física o si se trata de una persona jurídica. Sin ir más lejos, una persona física tendrá que hacer frente al IRPF, mientras que una jurídica, al ser sociedad, tendrá que abonar el Impuesto de Sociedades.
Por otra parte, al hablar de la fiscalidad inmobiliaria, también se debe tener en cuenta que los impuestos serán diferentes en base al uso que se le vaya a dar a los inmuebles.
A su vez, los tributos que se pueden encontrar en este ámbito son:
- Directos, que gravarán el beneficio que obtenga el vendedor de un inmueble. El IRPF o el IIVTNU, que es, además, municipal, es un buen ejemplo.
- Indirectos, los cuales gravarán la adquisición. el IVA (en según qué casos), y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) son los más conocidos.
- En función de la administración que recaude, Los impuestos serán estatales, autonómicos o locales..
¿Cómo tributan las empresas inmobiliarias?
Como señalábamos al inicio, en España se fomenta la inversión en inmuebles de cara a pequeños inversores. Al mismo tiempo, es posible comprarlos y rentabilizarlos siendo tanto persona física como persona jurídica. Sin embargo, la fiscalidad empresarial será diferente en cada caso. Veamos, por tanto, los impuestos para empresas y para particulares que habrá que tener en cuenta en cada caso.
Siendo persona física
Si se compra un inmueble a título personal, es decir, como persona física, en primer lugar se tributará por el IVA si se trata de primera entrega o por el ITP y AJD si es una segunda o ulterior entrega. Posteriormente, cuando se obtengan rendimientos del mismo, generalmente porque se alquile, la persona física tendrá que tener en cuenta ciertas peculiaridades.
Constituida como persona jurídica
Para las personas jurídicas o sociedades la gestión de patrimonio inmobiliario es más compleja. En primer lugar, los rendimientos obtenidos tributarán por el Impuesto de Sociedades y no por el IRPF. A su vez, si se quiere disponer personalmente de los beneficios obtenidos de la rentabilidad de un inmueble a través de la sociedad, o bien se asigna una nómina o bien se hace un reparto de dividendos. También habrá que presentar cuentas anuales en el Registro Mercantil.
En definitiva, la gestión de la fiscalidad inmobiliaria de viviendas, edificios u oficinas puede ser más complicada desde la posición de una sociedad. Aun así, si se trata de sociedades con más de ocho inmuebles (o sea, que se dedica esencialmente al arrendamiento de viviendas) se pueden aprovechar diversas bonificaciones tributarias que hay recogidas en la fiscalidad para las empresas. Por tanto, todo dependerá de lo que convenga más en cada caso.
¿Cómo optimizar la gestión inmobiliaria? Asesoría y digitalización
Como hemos podido ver, la fiscalidad inmobiliaria en España está sometida a una gran variedad de impuestos a los que pueden quedar sujetas las operaciones que se realicen en torno a un inmueble (IRPF, IS, IVA, ITP y AJD, IBI, Plusvalía Municipal), . Además, la legislación nacional obliga al pago de dichos tributos anualmente. Sí se puede decir que, tanto para la compra de inmuebles como por la rentabilización de los mismos, los impuestos no son elevados en comparación con la media europea. Aparte, la presión fiscal variará en función de diversos factores: tipo de impuesto, provincia, si se trata de un inmueble para compra o de propiedad, si es de nueva obra…
Pero sigue siendo demasiada información y regulación que controlar. Y es que la fiscalidad de empresas y de particulares que compran o alquilan inmuebles es compleja. Por eso, para optimizar la gestión de dichos pisos y edificios, lo mejor es delegar en consultores legales especializados. Sin ir más lejos, con Castellana Consultores ofrecemos asesoría fiscal a grandes empresas, pymes y particulares. Así podrás olvidarte de cuándo y cómo hacer frente a los impuestos que tienes que afrontar, puesto que nos encargamos nosotros.
Al mismo tiempo, otra gran ayuda para optimizar la gestión inmobiliaria es el mundo online. En Castellana Consultores somos plenamente conscientes de todo lo que ofrece el nuevo panorama digital, por lo que no solo trabajamos con equipos y sistemas de última tecnología, sino que brindamos un servicio de consultoría tecnológica para adaptar negocios a la realidad financiera y digital en la que ya estamos inmersos. Por lo tanto, solo te queda ponerte en contacto con nosotros.
Deja una respuesta