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Cómo afecta la inflación a la empresas y consejos para hacerle frente
Es uno de los términos de moda. Navegas en un diario digital y seguro que aparece en alguno de los titulares del día. Los telediarios abren hablando de ella y sus fluctuaciones. Tú mismo notas su influencia en el precio de la cesta de la compra. Estamos hablando de la inflación, protagonista habitual en tiempos de crisis económica como estos. Crisis que está impactando directamente en tu bolsillo, pero que también golpea a las finanzas de las organizaciones. ¿Pero cómo afecta la inflación a las empresas?, cuáles son las causas de que esté por las nubes y cómo se le puede hacer frente?
¿Qué es la inflación?
Técnicamente, la inflación es el incremento o la subida excesiva de algo. No obstante, en la inmensa mayoría de casos nos referimos a ella en clave económica. Así mismo, decimos que es el desequilibrio entre la producción y la demanda que provoca una subida generalizada de los precios.
Los efectos de la inflación repercuten en la economía de cualquier persona física y jurídica. Causa una subida de los precios de los productos y servicios. A su vez, también genera que el dinero pierda valor. Así que en épocas de crisis como la actual (tanto social como económica), la inflación es un indicador que suele dispararse.
Causas de la inflación
El principal problema que plantea, aparte del incremento de precios, es que los ingresos y salarios no crecen. Por eso, tanto personal como empresarialmente, el acceso a bienes y servicios se complica. Pero, ¿cuáles son las causas de la inflación?:
- Crecimientos o decrecimientos económicos. Si se reduce la producción pero la demanda se mantiene o aumenta, los precios suben y los bolsillos no llegan a poder pagar esos costes. A su vez, también hablamos de inflación positiva cuando los salarios crecen y aumenta la demanda, lo cual hace que haya más circulación de dinero y los precios se incrementen.
- Limitación a la importación o a la producción. En determinados momentos y por diversas razones, los gobiernos encarecen los costes de producción y los aranceles, generando inflación por la limitación de importaciones, operaciones triangulares de comercio exterior y producción.
- Aumento de la deuda pública y subidas de impuestos. Cuando crece la deuda pública, el gobierno suele incrementar los impuestos para recaudar más. Como consecuencia, las empresas normalmente optan por subir sus precios y, en definitiva, se acaba obteniendo como resultado una inflación de los costes.
- Mayor crecimiento de la oferta monetaria. Esto sucede cuando un gobierno imprime dinero a mayor ritmo que el crecimiento de su propia economía. Por lo tanto, con más dinero, más demanda e incremento de precios.
- Caídas de la divisa. Si una moneda pierde valor en comparación con otras, el poder adquisitivo cae, mientras los precios no decrecen.
Como entenderás, en las causas de la inflación juegan un papel clave los sucesos políticos y sociales: guerras y conflictos, bloqueos entre países, acuerdos entre gobiernos para producción y comercio…
Consecuencias y efectos de la inflación en las empresas
A su vez, hay una serie de consecuencias de la inflación que debes conocer. Estas son:
- Pierdes poder adquisitivo y capacidad de ahorro.
- La moneda en la que operas y el dinero del que dispones pierden valor.
- Se encarecen los bienes de primera necesidad, que suelen ser los más demandados en épocas de recesión.
- Se produce la denominada estanflación, que es un estancamiento por el que una economía deja de crecer.
- La inversión empresarial se reduce, puesto que la liquidez es menor y los costes y el riesgo aumentan. Por ello, es común que aumente el desempleo.
Así mismo, aunque existen contadas excepciones, los efectos de la inflación son devastadores y negativos para la gran mayoría de empresas.
Consejos para hacer frente a la inflación en las empresas
Ahora bien, ¿cómo hacer frente a la inflación en las empresas? Resulta complicado dar unas pautas concretas, teniendo en cuenta que cada empresa es un mundo y los sectores muy diversos. Pero sí podemos ofrecer unos consejos generales.
Aumentar los precios
Es la acción más habitual. Al igual que muchas compañías sufren incrementos en sus costes de producción, ellas mismas suelen aumentar los precios de sus productos a sus clientes. Por tanto, el consumidor final es quien paga la inflación.
Establecer nuevas políticas salariales
Resulta compleja de implantar en muchas empresas por la falta de liquidez cuando hay inflación. No obstante, buscar alternativas que generen más liquidez y ofrecer beneficios como la retribución flexible es otro consejo que te damos.
Acortar los plazos de cobro
Como con la inflación el dinero pierde valor conforme pasa el tiempo, una forma de reducir el impacto negativo es reducir los plazos de cobro. Es decir, exigir a tus clientes que te paguen antes de lo que establecías antes. A su vez, tú como proveedor quizás puedas mantener o alargar tus plazos de pago a proveedores con este mismo objetivo.
Analizar gastos empresariales
Con la inflación disparada, es esencial que analices los gastos de empresa que estás pagando. Categoriza cuáles son de primera necesidad y cuáles no. Así mismo reduce todos aquellos que no sean esenciales.
Al fin y al cabo, se trata de mantener a la empresa –o al hogar– a flote, económicamente hablando. Reducir en gastos a los que antes sí podías hacer frente cómodamente. Y si quieres saber más sobre cómo afecta la inflación a las empresas y cómo afrontarla, en Castellana Consultores estaremos encantados de ayudarte y asesorarte.
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