¿Qué es un asesor financiero?
El asesor financiero es el profesional que se encarga de aconsejar, recomendar y guiar en la toma de decisiones sobre finanzas a sus clientes, ya sean éstos sociedades o particulares. Esta figura experta en finanzas, en base al perfil del cliente, tendrá en cuenta sus ingresos, su patrimonio y las necesidades a la hora de tomar decisiones y de adoptar determinadas estrategias.
A grandes rasgos, el asesor tendrá como misiones principales investigar y conocer los mercados para detectar oportunidades en las que invertir y diseñar estrategias con las que rentabilizar el capital existente, así como el que pueda ingresar con tales estrategias.
Es cierto que la figura del asesor financiera ha estado tradicionalmente ligada a personas que contaban con grandes patrimonios y a empresas de gran tamaño. Sin embargo, hoy en día es un servicio que se ha democratizado. Actualmente pueden cobrar mediante salarios recurrentes a través de nóminas, con comisiones establecidas en base a objetivos o con ambas.
A su vez, por donde trabaja un asesor financiero, se diferencia entre asesores financieros dependientes e independientes. Los dependientes son profesionales que están sujetos a las directrices que establezcan los bancos o entidades financieras para las que trabajan, por lo que a la hora de asesorar pueden encontrarse con conflictos de intereses. Por su parte, los asesores financieros independientes son aquellos que carecen de otra fuente de ingresos alternativa al cliente.
¿Cuáles son las funciones de un asesor financiero?
A pesar de que cada cliente es diferente, más aún teniendo en cuenta que hay algunos que son personas físicas y otros son personas jurídicas, generalmente las funciones del asesor financiero suelen ser:
- Establecer y gestionar la relación con los clientes.
- Analizar y determinar el perfil de riesgo de las empresas o las personas para las que vaya a trabajar.
- Recomendar en la toma de decisiones sobre inversión y ahorro.
- Investigar mercados en busca de oportunidades para ofrecer productos adaptados al perfil del cliente.
- Aumentar el flujo de caja de una empresa mediante nuevas estrategias y herramientas.
- Asesorar sobre cómo reinvertir las ganancias obtenidas y a qué destinar el capital.
Por lo tanto, para ofrecer servicios de asesoría financiera, no solo basta con saber sobre economía y finanzas. Se requiere de especialistas que tengan conocimientos globales sobre varias materias. Por eso, es muy habitual encontrar asesorías que también cuentan con otros perfiles como el asesor laboral o el asesor fiscal, que aportan sus conocimientos en aspectos más ligados al derecho o al trabajo, además de lo que aporta en economía un asesor financiero.
¿Qué hay que estudiar para convertirse en un asesor en finanzas?
El asesor financiero se ceñirá principalmente a todo lo relativo a la economía y finanzas. Por ese motivo y al no haber grados superiores específicos, los asesores financieros suelen ser perfiles que cursan estudios como Administración y Dirección de Empresas, Economía, Banca y finanzas o Comercio, ventas y empresa, entre otros. Formaciones que sí pueden ser completadas posteriormente con otros cursos y grados avanzados y más enfocados a la asesoría financiera.
A su vez, dado que los asesores financieros también tienen que saber de regulaciones y normativas, existen perfiles que se han formado originalmente en la rama del Derecho. No obstante, las asesorías completas suelen incluir en la oferta a sus clientes los servicios de asesoría fiscal, contable o laboral, entre otros.
También se debe señalar en este punto que en España no es necesario por ley haber obtenido ningún título universitario o grado concreto sobre asesoría financiera. Sin embargo, en la práctica es muy difícil trabajar como asesor financiero sin contar con una titulación. Además, el hecho de contar con cierta experiencia trabajando en el sector reforzará el perfil.