¿Qué es un asesor laboral?
El término asesor laboral se refiere al profesional que se encarga de guiar, aconsejar, representar y recomendar a compañías, empresarios y/o trabajadores en cualquier aspecto de una relación laboral entre empleado y empleador. Se suele integrar o bien en consultorías y asesorías especializadas o bien en departamentos laborales de grandes compañías.
Generalmente, el asesor suele ser un perfil que domina todo lo que rodea al derecho laboral y administrativo. Sin embargo, muchas asesorías cuentan con equipos de asesores en los que se integran especialistas multidisciplinares con conocimientos también en otras materias como son la empresa, el comercio o, incluso, el derecho internacional. Además, en la actualidad, se le da un valor añadido al hecho de que un asesor laboral tenga nociones sobre el mundo digital.
Por otra parte, se debe destacar que la figura del asesor laboral tendrá un papel diferente en base a la parte a la que tenga que asesorar o representar en cada momento. Es decir, un asesor laboral puede trabajar tanto para la empresa y el empresario como para un trabajador o un grupo de empleados. Por eso, será clave que tenga conocimientos profundos sobre los recursos jurídicos que debe y puede utilizar en cada situación.
¿Qué funciones tiene?
Dado que cada asesoría establece hasta qué punto brinda sus servicios, las funciones que desempeñe cada asesor laboral serán diferentes en cada caso. También influirá el hecho de si la asesoría o el asesor personalmente trabajan para una empresa y sus directivos, si lo hacen para un trabajador o si lo hacen para un autónomo, etcétera.
No obstante, se podría señalar que las gestiones o tareas más habituales que tiene que llevar a cabo un asesor laboral son las siguientes:
- Llevar a cabo todos los trámites burocráticos que afecten a una compañía.
- Gestionar y tramitar las cuestiones contractuales de una empresa en relación con sus trabajadores: las nóminas, vacaciones, las altas y bajas, excedencias, renovaciones…
- Representar a la compañía ante la Seguridad Social.
- Representación de la empresa ante otras administraciones y organismos como puede ser el SMAC o algún otro ente en caso de litigio.
- Informar y gestionar cualquier accidente laboral, dando parte y realizando un seguimiento del mismo.
- Formación de comités de empresa para los trabajadores o representación sindical de los empleados.
A su vez, tanto por ocuparse de ciertos pagos como por tener que estar al día sobre la optimización de costes dentro de una empresa, la figura del asesor laboral podría llegar a chocar con la del asesor fiscal en algunos puntos. Aún así, las asesorías suelen tener bien diferenciados ambos perfiles y departamentos.
¿Qué se necesita para ser asesor laboral?
Por ley, no es obligatorio tener un grado o una formación específica para desempeñar las funciones de un asesor laboral. No obstante, es complicado conseguir empleo en asesorías o en departamentos laborales de empresas sin una formación superior.
Debido a que las funciones de un asesor laboral varían mucho y de que hay una amplísima materia sobre la que trabajar, actualmente se buscan perfiles multidisciplinares. En España existen pocas formaciones oficiales y especializadas en asesoría laboral. Por eso, lo más habitual es que un asesor laboral tenga conocimientos en Derecho, y en concreto en las siguientes ramas:
- Laboral.
- Mercantil.
- Administrativo.
- Civil.
- Constitucional.
- Internacional.
Además, así como no hay grados universitarios específicos para los asesores laborales, sí es posible encontrar másteres, postgrados y cursos especializados en esta materia que ofrecen conocimientos mucho más próximos. En ellos se tocan, además de los aspectos jurídicos propios del Derecho, cuestiones relativas a la prevención de riesgos o a las relaciones laborales.
También es posible encontrar asesores laborales que no se han formado en Derecho, sino que proceden de formaciones enfocadas a la empresa. Estudiantes de grados y carreras universitarias como Economía o Administración y Dirección de Empresas (ADE).